Mi existencia reflejada en los espejos cóncavos del Callejón del Gato

lunes, 15 de noviembre de 2010

Julio

Nos fuimos de vacaciones a mediados del mes de Julio. Antes preparamos un poco las cosas que nos iban a hacer falta para la obra que se iniciaría en Agosto; hicimos algunas compras pendientes y cosas por el estilo. Eva se estuvo pensando si aceptar el cargo de Jefa de Estudios de Bachillerato, y al final aceptó.
Estaba además la espera del nacimiento de mis sobrinas, que al fin se produjo, en un día y una noche larguísima. A mi hermana la tuvieron de parto casi 24 horas. Pero bueno, fue bien, y po ahí estan las dos crispando los nervios de sus padres.
Vi cada partido de España en el mundial. Todos solo en mi casa. Me entristeció no quedar con nadie para compartir la emoción, pero no se acordaron o no pudieron.
Después, nos fuimos a la playa. Estuvimos hasta fin de mes en La Antilla, con muy buen tiempo, buena compañía y mucha tranquilidad. Mis niños disfrutan mucho en la playa de La Antilla. Mis perros también.
A mediados de mes (de tapadillo, como siempre) se aprobó el nuevo reglamento de organización de los centros. Sin entrar en su contenido, su redacción es tan farragosa y ambigua que sorprende que alguien haya empeñado cerca de cuatro años en su redacción.
En agosto se aprobó una orden que aclara (es un decir) y aplica el reglamento. Pero su contenido no va más allá de apretar un poco más las tuercas al profesorado, y cargarlo con más tarea documental. Los que no pertenezcáis al mundo educativo, pero estéis afectados por el (teniendo hijos en edad escolar, por ejemplo) no os hagáis ilusiones: en los últimos años he conocido muchas reformas de leyes en pos de la calidad de la educación, pero muy pocas ponían en la practica algo que fuera realmente encaminado a mejoras la calidad de la educación.
Y en esas cambiamos de mes y de playa.  

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