Mi existencia reflejada en los espejos cóncavos del Callejón del Gato

viernes, 19 de febrero de 2010

New Year's Resolutions

Supongo que en todo el mundo (o al menos en el mundo occidental) cuando se cambia de año, se plantean determinadas promesas de cambio de hábitos o de actitud. Propósitos para el año nuevo. Pero en tierras sajonas la cosa está la mar de institucionalizada y tienen un nombre inequívoco: New Year´s Resolution. Aquí se les llama propósitos de Año Nuevo, nuevos planes para el año, o lo que sea. Por eso a mi me gusta más utilizar la terminología inglesa, porque nombran una especie de tradición institucionalizada que hay que asumir.
El otro día ya dejé caer algo de mis New Years’s Resolution. Aunque no haya contado más, y haya pasado el mes de enero en blanco en el blog, eso no quiere decir que, como todos los años, no me las planteara. De hecho, todos los años me las apunto y las voy viendo evolucionar. Algunas son las mismas cada año hasta que las finalizo. Porque las mías no son del tipo “debo ser menos gruñón” o “tengo que ser más amable”, o cosas por el estilo, difíciles de cuantificar. Yo más bien me propongo trabajos y actividades con fin, o, al menos, con habitualidad.
Ha pasado un mes y pico y a la hora de escribir tengo la ventaja de ver qué tal han ido en el arranque esos nuevos propósitos, y así ver cómo apuntan a ser cumplidos o no. En general, me planteo el año 2010 como una especie de punto y aparte. Es decir, tengo que acabar un montón de actividades pendientes, terminarlas, dejarla cerraditas, y seguir para adelante en una nueva década. Voy a ir tratando de extenderme en los próximos días en algunas de ellas, o no. Veremos. Aunque teniendo en cuenta lo bien que me sentó el otro día el café en Starbuck, creo que debería añadir a estas alguna que dijera “tiempo muerto pa mi, pa mi cuerpo”. Aunque en realidad casi todas las Resolutions son pa mi, pa mi cuerpo. Las demás cosas ya vienen solas.
En fin, sin tener esta última en cuenta, enunciadas, estas serían algunas Resolutions señaladitas, de las que ya ire escribiendo:
                        - Escribir. Lo que sea.
                        - Escuchar un motón de cds pendientes.
                        - Ver un montón de dvds pendientes.
                        - Leer los libros pendientes.
                        - No comprar más libros, más cds, dvds…. salvo excepciones, hasta que no cumpla las anteriores (esto ya… )
                        - Tocar el saxofón.
                        - Hacer ejercicio.
                        - Ordenación: Completar las bases de datos de canciones; completar la base de datos de Mancini.
                        - Otras bses de datos: dvds, con los extras, Bandas sonoras.
                        - Reordenar la fotos digitales.
                        - Digitalizar: Discos. Pelis: Tres direcciones.-
                               o Pasar a dvd las antiguas grabaciones en Hi8. Después, tratar de darles formas y montarlas.
                               o Digitalizar en casa algunas: Videos antiguos, Cortos, etc
                               o Pasar las cintas de mi propia cámara a disco duro
Con eso tendría bastante, si no tuviera que trabajar, atender labores domésticas. Y por supuesto estar con mi familia.
Será motivo de risibles comentarios los próximos días.

miércoles, 17 de febrero de 2010

En Starbucks

Entre mis New Year's Resolutions debería haber estado esta. Estoy sentado ahora mismo en el Starbucks del Centro Nervión. Poca gente. He dejado la moto mojada en la puerta, el tiempo es gris e inestable, en mi oído Ella canta Betwiched, en una versión que concozco, mi capuchino con chocolate todavía humea. A pesar de que el día no ha empezado bien, me siento a gusto. Escribo.
Esa si que es una de mis New Year Resolutions. Otra es digitalizar mi pasado. Cintas, grabaciones, discos... he comenzado a rebuscar en las catacumbas de mi trastero, de la casa de mis padres, y en los sotanos de mi alma. Y he encontrado muchas cosas.
Lo que he sido, lo que soy, lo que se esperaba de mi, y en lo que me he quedado. Mis inquietudes y lo que llegué a tocar.
A veces entran ganas de romper con todo y...
Más materialmente, he encontrado material que tenía guardado para hacer un montaje de video de la expo92. Grabaciones, etiquetas, planos...
También he encontrado un incunable: la grabación de Dios, del grupo de teatro de derecho, de 1990. Y mucho material: entradas, saludas, programas, presupuestos...
Pero no escuentro el plano de Xerox de la Expo92, que era fantástico, en tres dimensiones. Así que antes de domar a mis fieras cotidianas, voy a casa de mis padres a revolverlo todo.
Ya os contaré.

El capuchino está terminandose. El cake de manzana y almendras estaba buenisimo. Esto me lo tengo que recetar más. No se si llueve fuera, donde me espera mi moto y la ciudad chispeante. En mi oído sigue susurrando Ella.

viernes, 12 de febrero de 2010

Cuando no puedas pensar, escribe

Cuando no puedas pensar, escribe.
Esta frase encabeza el blog de una amiga (ventanastransparentes.blogspot.com) y me ha parecido definitiva. E inspiradora. A veces te encuentras tan bloqueado que no sabes qué escribir. O desanimado porque no te lee nadie. O estás ocupado y no te pones. O estás triste y no te vienen las ganas. O piensas demasiado y no te decides. O piensas que es inútil y no escribes. O no puedes ni siquiera pensar, ni pensar en escribir.
Así que sí. La frase me ha impulsado. Escribiré siempre que pueda. Aunque no piense. Aunque mi escrito quede como un grito de soledad aislado en la inmensa red de pensamientos y de voces que es Internet, que son los blogs. Puede que nadie me lea nunca. Puede que me quede embarrancado en la soledad del ciberespacio. Pero seguiré escribiendo mi diario, como Robinson, aunque me afeitaré de vez en cuando. Como hasta ahora, vamos.
Y también probaré con otras cosas.