Mi existencia reflejada en los espejos cóncavos del Callejón del Gato

domingo, 13 de noviembre de 2011

El lugar donde has sido feliz

Recuerda Lucía que Sabina, en una canción, tiene escrito que “al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver”. Y se pregunta por qué no.
Volver. En este contexto de volver, se suele entender como “lugar”, como un espacio físico al que regresar. Pero ese espacio físico que recordamos, lo recordamos en un contexto temporal, lo recordamos unido a un momento, a una situación, a una realidad pasada. Cuando deseamos volver al lugar donde hemos sido felices, lo que esperamos encontrar es esa misma felicidad, sin ser conscientes de que la felicidad no nos la dio el lugar, sino el momento, la época, personas que puede que ya no estén. 
Constatar que no volvemos a ser tan felices como fuimos en ese lugar produce una sensación tan amarga, tan desoladora, que es mejor no regresar; mantener en la memoria el lugar de la felicidad y no pretender revisitarlo con esa intención, porque aunque el lugar existe, el tiempo, esa cruel lija, esa negra espalda, es distinto.
Sin embargo esos mismos lugares físicos en que hemos sido felices también poseen un algo eterno, un algo que no cambia y al que sí que podemos volver. La esencia de las cosas. Volver a un lugar supone tratar de volver a la esencia, no a repetir la experiencia de la felicidad, sino a capturar otras nuevas. Así no estás volviendo al lugar donde has sido feliz, sino que estás propiciando el futuro.
Volver a un tiempo pasado solo sirve para hurgar inútilmente en al tiempo. Mirar a la infancia, la adolescencia… Ya sea el pasado positivo o negativo, salir a su encuentro solo debe ser visitar, no permanecer.
Buscar. Volver. Nunca se visita el mismo sitio, no te bañas dos veces en el mismo río; y sin embargo, el río es eterno, fluye y no cambia, dando sensación de eterna permanencia. Heráclito y Parménides. Y total ¿para qué? Mañana volverá a salir el sol, el mismo sol eterno, estemos dispuestos o no.
Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver.