Mi existencia reflejada en los espejos cóncavos del Callejón del Gato

sábado, 6 de marzo de 2010

Más allá de los sueños

No pensaba Miguel Cisneros lo que su “experimento en red social” se iba a extender. O quizás sí: “nunca se sabe quien puede estar leyendo” es una de las frases que una vez me regaló Miguel como base de trabajo en Internet. Y no sólo en Internet.
El caso es que mi anterior entrada (Mis sueños), escrita bajo la influencia del experimento propuesto por Miguel, ha ido teniendo sus propias repercusiones. He tenido repuestas de correos, llamadas, ¡y hasta un comentario! Todas las respuestas y comentario los agradezco enormemente. He recibido reflexiones muy interesantes sobre los sueños en el sentido de proyectos, deseos, o como quiera que se desee definir. A estas alturas ya sabemos de qué hablamos.
Hay quien va cumpliendo sus sueños, quien espera cumplirlos, o cambiarlos por otros. O los desarrolla al día. La conclusión global (generalizando y resumiendo mucho. Perdonad) es que los sueños deben articular el devenir diario, que cada día se acerque de algún modo a lo que queríamos vivir, sin necesidad de una meta tan determinada como la consecución de un objetivo. Aunque también hay que tener objetivos concretos a corto o largo plazo, tengan o no probabilidades de cumplirse. Como bien dice Antonio, esos sueños que no se cumplieron también forman parte de uno mismo, moldean tu personalidad. En mi caso, es posible que si se hubieran cumplido fuera una persona distinta, que incluso me gustara menos de lo que me soporto ahora.
Pero en esas respuestas y reflexiones he notado que he debido transmitir cierto tono melancólico. Supongo que hablando de sueños no cumplidos es normal. Aun así le pregunto a Eva y dice que mis escritos tienen un tono melancólico. Pero no ahora; de siempre. O sea, que soy un triste. No, pero los escritos… tienen ese tono…
Quien no me conozca en persona y me lea (eso sí que sería una sorpresa, algo que agradecería a los dioses con más intensidad de lo que ya agradezco a los que me conocen y aun así me leen) debe sacar entonces esa conclusión. Pero claro a lo mejor es por ese tono melancólico por lo que precisamente me lee. En fin…
Aunque es posible que el escrito tenga ese tono, el día de hoy siga siendo gris, y tenga mis momentos tristes, quiero buscar lo positivo, guiado por todos esos mensajes. Sí, es cierto que determinados anhelos nunca llegaron a cuajar del todo. Pero otros sí. Y si además miro hacía atrás, lo que me encuentro son los pequeños hechos del día a día que me hicieron pasar un buen rato, independientemente de los “sueños”. Y recuerdo entonces una frase de John Lennon que viene al pelo, muy utilizada pero muy mal citada. Voy a citarla bien, a ver si sirve de precedente: pertenece a la canción “Beautiful Boy” compuesta para su segundo hijo, Sean: Life is what happens to you while you’re busy making other plans. (“La vida es lo que te sucede mientras estas ocupado haciendo otros planes”. Si cambiamos “planes” por “sueños”, ya está dicho todo)
Así pues, en realidad, mientras escribo esto, sueño arriba, sueño abajo, escribiendo cumplo unos de mis New Year’s Resolutions, que no se si serían sueños, proyectos o qué, porque, de hecho los New Year’s Resolutions se hacen para cumplirse. Pero es que escribiendo también cuento cosas, que resume buena parte de lo que más me interesa del mundo del cine y del teatro. Y no digamos si, como en el otro blog (las 25 mejores, perdon por la publicidad, pero…) escribo sobre cine, teatro, y música. Sobre todo ahora, que "incrusto" videos de you tube para ilustrar de lo que escribo. Es genial.

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