Mi existencia reflejada en los espejos cóncavos del Callejón del Gato

lunes, 23 de noviembre de 2009

Atacado por un filete de cerdo

Esto parecería dicho por Woody, pero no. Me pasó a mi. El sábado Eva descubrió que se nos había atascado (congelado) el desagüe de la nevera. Sí, mi nevera tiene desagüe, porque hace cubos de hielo y no sé por qué más. Es carísma y casi no cabe en la cocina. En mi descargo puedo decir que es regalo de bodas.
El desagüe en cuestión se congela de vez en cuando ("eso es que usted lo cierra mal, señora", en palabras del técnico) y entonces la nevera gotea y forma un charco en el suelo. La solución es sacar todo el congelador, descubrir el desagüe y regarlo con agua hirviendo hasta que se descongele. Pero la parte de arriba del congelador si que quedó llena. Mientras que estaba agachado en labores de destasque, supongo que con el vaiven, un filete de cerdo, primorosamente envuelto en film transparente se deslizó de lo alto y cayó, rozándome ligeramente la nariz.
A consecuencia de eso, aun hoy luzco un ridículo corte perfecto en la punta de la nariz, que no paró de sangrar en toda la tarde del sábado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario